Relaciones: Primero, la que tienes contigo mismo/a
Antes de que podamos apreciar verdaderamente y experimentar plenamente una relación con otra persona, necesitamos tomarnos el tiempo para mirar internamente la relación que tenemos con nosotros mismos. Puede parecer temporalmente suficiente para la mente que 1 o 1.000 personas te digan que eres hermosa, pero hasta que no lo sientas de verdad en tu interior, nunca lo reflejarás. Vemos las relaciones de una manera muy egoísta.
Podemos endulzarlos con la atracción, los sentimientos agradables y el disfrute general de la compañía del otro, pero en la mayoría de los casos buscamos que las relaciones llenen un vacío. Buscamos una relación que nos dé algo de confianza en nosotros mismos que no necesitamos. Si tenemos miedo de estar solos, buscamos una relación para evitar que ese sea el caso. Si nos desagradamos, buscamos a alguien a quien, por cualquier razón, parezcamos agradarle. Los ejemplos podrían seguir y seguir ....
Vemos las relaciones de una manera muy egoísta. Podemos endulzarlos con la atracción, los sentimientos agradables y el disfrute general de la compañía del otro, pero en la mayoría de los casos buscamos que las relaciones llenen un vacío. Una brecha no en el estereotipo de lo que es una forma perfecta de ser, sino una brecha en la relación que mantenemos con nosotros mismos. Si somos conscientes de nosotros mismos, buscamos una relación que nos dé algo de confianza en nosotros mismos que no necesitamos. Si tenemos miedo de estar solos, buscamos una relación para evitar que ese sea el caso. Si nos desagradamos a fondo, buscamos a alguien a quien, por cualquier razón, parezcamos agradarle. Los ejemplos podrían seguir y seguir, pero creo que a estas alturas todos ustedes ya saben a lo que me refiero.
Tanto como otra persona o pareja puede ser un maravilloso recordatorio del hecho de que no tenemos nada que no nos guste, que tengamos miedo o que seamos conscientes de ello, al final, esa misma persona puede ser nuestra mayor barrera para superar esas cosas.
Encontrar un verdadero amor por ti mismo es una cosa bastante prioritaria. No me refiero al amor en el sentido de Narciso en la mitología griega, sino al amor en el sentido de una plena aceptación y apreciación de quién eres. No permitir que los medios de comunicación impongan ideales sociales, que sus propios sistemas de creencias o juicios dicten como sentirte respecto a ti mismo. ¿Cómo puedes esperar experimentar verdaderamente ese amor con otra persona si apenas puedes sentirlo cuando estás solo?
El mejor lugar para empezar es siempre tomarse un momento para observarse a sí mismo. Puedes encontrar una gran cantidad de cosas que no te gustan de ti mismo, ni física ni emocionalmente. Una vez que los traigas a tu conciencia, puedes romperlos sabiendo de dónde vienen.